Para dar respuesta a la pregunta ¿Qué son las competencias?, tenemos que comenzar dando respuesta a la siguiente interrogante:

 ¿Qué origina el cambio de enfoque en los sistemas educativos en el ámbito mundial? 

 

La respuesta nos la da el nuevo contexto mundial que ha devenido de la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento, para profundizar revisemos el Informe Mundial Hacia las Sociedades del Conocimiento, elaborado por la UNESCO en el 2005.

Actividad 1.  El Contexto educativo en la sociedad del conocimiento.

1. En forma individual lee el apartado "De la sociedad de la información a la sociedad del conocimiento" del Informe Mundial, pp. 29 y 30.

2. En parejas y con base en la lectura realizada, distingan cual debe ser el objetivo central de las sociedades del conocimiento según la UNESCO.

3. Escriban su respuesta en formato word o power point.

 

 

 

 

 

Bajo este contexto, se observa con facilidad la complejidad que ha surgido en las sociedades contemporáneas, cabe destacar que por esto no debemos entender que estas son complicadas, sino que se caracterizan por tener una gran cantidad de componentes y dificultades en el manejo de sus reglas, es decir, crece con la no homogeneidad de los componentes del conjunto considerado.

Para abundar más sobre el mundo complejo donde se desarrolla el enfoque por competencias, realizaremos la siguiente actividad.

 Actividad 2. La enseñanza y el aprendizaje en un mundo complejo.

1. Lee las páginas 1 a la 6 del artículo "La necesidad de trabajar con procesos de conocimiento y comprensión complejos" de

José Pedro Aznárez López y María Dolores Callejón Chinchilla.

2. Identifica al menos tres conceptos que presentan los autores en su artículo.

3. En grupos de tres personas, elaboren un mapa conceptual donde describan como es la enseñanza y el aprendizaje en un mundo complejo, integrando los conceptos recabados en el punto anterior.

 

 

El enfoque de la escuela del siglo pasado quedo obsoleto en el siglo XXI por la complejidad del contexto, es entonces que diversos países comenzaron a visualizar la necesidad de una reforma educativa, donde se cambiara el enfoque, es allí que surgen las primeras propuestas del enfoque por competencias, retomando argumentos y referentes teóricos principalmente de tres fuentes: la teoría conductista, la teoría funcionalista y la teoría constructivista.

TEORIA CONDUCTISTA

El enfoque por competencia retoma esta teoría a partir de las llamadas "competencias laborales", en las décadas de los años 70 y 80 del siglo XX, y básicamente a raíz de los  planteamientos iniciados por McClelland (1973), los seguidores del enfoque conductista centraron sus trabajos en la identificación de aquellas competencias que permitiesen predecir el desempeño excelente de directivos y gerentes de grandes empresas.

Desde el enfoque conductista se defiende como objeto de estudio el comportamiento de aquellas personas que realizan un trabajo con eficacia y con un rendimiento notablemente superior al resto de personas que desempeñan el mismo puesto. Los puestos de trabajo y las competencias necesarias para su desempeño se definen por tanto atendiendo a los atributos y características de dichas personas, que en los artículos de divulgación de management son en ocasiones denominados "trabajadores estrella". Bajo este enfoque, el desempeño laboral efectivo constituye el eje central del análisis y construcción de competencias, motivo por el cual es el paradigma preferentemente adoptado en entornos empresariales.

Bajo esta óptica que considera las competencias como características casualmente relacionadas con el desempeño eficiente de las personas en sus puestos de trabajo, las competencias pueden estar compuestas por motivos, rasgos de personalidad, habilidades, actitudes, valores y conocimientos que las personas aplican para el desempeño de un puesto de trabajo determinado en una organización concreta.

La teoría conductista ofrece criterios que sirven para ir evaluando el desempeño y el desarrollo de las competencias; argumenta que se puede "observar" y "demostrar", a lo largo de un proceso formativo, el grado en el que se han logrado las competencias. Para ello, desde esta concepción  aplicada en la educación, se recomienda distinguir cuales serán las evidencias que los estudiantes mostrarán o entregarán a lo largo de un proceso educativo.

El enfoque conductista ha recibido críticas por la amplitud de la definición de competencia, lo cual dificulta el consenso sobre qué características de las personas deben ser objeto de análisis. Otras características se centran en que se trabaja con modelos históricos, relacionados con el excelente desempeño laboral en el pasado, cuya aplicación puede ser arriesgada especialmente en aquellas organizaciones habituadas a cambios rápidos (Cariola y Quiroz, 1998).

 

TEORIA FUNCIONALISTA

 

El enfoque funcionalista aplicado a la identificación de competencias parte del análisis de las diferentes relaciones existentes entre habilidades, conocimientos y aptitudes de los trabajadores y los resultados de la aplicación de las mismas en las empresas, identificando por tanto aquellas características de los trabajadores relevantes para la obtención de un resultado o la solución de un problema. (CIDEC, 1999)

Uno de los casos más representativo de aplicación del enfoque funcionalista al marco de las competencias, es el sistema nacional de competencias laborales del Reino Unido (National Vocational Qualifications, NVQ).

La principal crítica recibida por el enfoque funcionalista se basa en que solamente se verificará que se ha logrado con una competencia pero no cómo se logró lo cual dificulta la aplicabilidad de la descripción de las competencias a los procesos formativos profesionales.

 

TEORIA CONSTRUCTIVISTA

 

La identificación y descripción de competencias bajo el enfoque constructivista debe realizarse al finalizar un proceso de formación orientada a la acción,  involucrando para ellos a todos los protagonistas que conforman el tejido social de las instituciones educativas y de su entorno formativo.

El enfoque constructivista ofrece a la educación basada en competencias, referentes que permiten enriquecer la noción del acto educativo, al poner en el centro de éste el aprendizaje y la actitud del alumno para la búsqueda y la construcción de lo significativo.

 

Veamos el siguiente video que nos aporta una síntesis de los principales teóricos de esta teoría:

 

 

 

 

Enfoque complejo

 

Enfatiza en asumir las competencias como: procesos complejos de desempeño ante actividades y problemas con idoneidad y ética, buscando la realización personal, la calidad de vida y el desarrollo social y económico sostenible y en equilibro con el ambiente.

Cambios en las orientaciones educativas internacionales

Otro de los sustentos más importante en el enfoque de competencias son los informes realizados por la UNESCO, específicamente el texto referente a los cuatro pilares de la educación de Jacques Delors.

 

 

Actividad 3. Los cuatro pilares de la educación

1. Realiza la lectura del texto "Los cuatro pilares de la educación" de Jacques Delors, quien presidió el Informe de la Comisión Internacional de la Educación para el siglo XXI de la UNESCO.

2. En equipos elaboren un cuadro general donde se describan las características principales de los cuatro pilares de la educación.

3. Al termino del ejercicio, los equipos expondrán sus trabajos.

DelorsJaquesLoscuatropilares.doc DelorsJaquesLoscuatropilares.doc
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Lectura para la próxima sesión

Para la próxima sesión deberá entregarse una ficha de lectura con una extensión mínima de 2 cuartillas y máximo 4 cuartillas. 

Educación basada en competencias

Yolanda Argudín Vázquez

LA FORMACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS EN LA EDUCACIÓN SUPERIOR:  El enfoque complejo.

Sergio Tobón, Ph.D.